“Son muchos los fotógrafos que, después de dominar la composición de una imagen y después incluso de usar la luz con precisión, fracasan a la hora de lograr un buen retrato. Es posible que la pose no sea natural, elegante; es posible que no responda a las necesidades del fotógrafo; es posible que no trasmita con suficiente sagacidad la personalidad del modelo.”
Roberto Valenzuela
Posar implica y exige energía, dinamismo y adaptación. Se trata de un lenguaje corporal que emite vitalidad y todos los matices de un temperamento. Así como las palabras pueden y deben ser seductoras o provocadoras, el posado también debe serlo.
El fotógrafo capta toda la fuerza del modelo desarrollando su método y dominio del posado. Se ha de poseer una notable capacidad para descomponer ideas complejas y convertirlas en elementos comprensibles, accesible a cualquier modelo, obteniendo capturas únicas, transmisoras de todo el sentimiento.
Romper el concepto mediante un examen de la anatomía, analizando los componentes en busca de las poses perfectas; teniendo en cuenta todos los posibles errores ¿Cómo debe el modelo colocar sus manos?, ¿se deben flexionar los codos? ¿Y los dedos, cómo se colocan los dedos? El modelo debe mirar hacia la cámara o a lo lejos, ¿por qué?
Nuestros expertos fotógrafos te guiaran y reflejaran en las instantáneas todo tu potencial, desde la primera de la sesión.